
A veces hago tantas cosas locas que después me da vergüenza escribirlas, este fin de semana fue uno de esos, fui a la fiesta del Arriero en las Termas del Valle de Colina y creo que las palabras no alcanzan a capturar la magia de la noche. Me siento bien y mal, contenta pero confundida, jamás me complico con nada, pero creo que este fin de semana, me excedí, perdí mis limites, como dijo un amigo: me regale al mejor postor.
Sábado, 22 hrs., 2400 mtrs. sobre el nivel del mar, en el escenario suena Pink Floyd, y nosotros llegamos en una van después de 3 hrs. de viaje. Yo estoy con 2 amigas, hay 2 parejas, un par de primos, el chofer y la guía, nada muy especial, salvo el chofer: 47 años, aspecto escandinavo y bueno pal hueveo como el solo.
Esta la cagá en las termas, todo lleno, se corto la luz, dicen que los baños colapsaron, que las pozas están atestadas de gente, y en el ambiente se siente la libertad. José Seves se pasea x ahí con un vino en la mano. Comienzo a darme cuenta que esta será una de esas noches que no se repiten. x fin la vida rompe el circulo.
Nos fuimos a las termas con mis niñas, las guías y el chofer, nos perdimos.
1° percance la van quedo metida en una zanja, lejos del camino, lejos de la fiesta, lejos de todo. No nos importo demasiado así que nos fuimos a bañar igual, pero caminando. Una vez en las termas vino lo interesante, todas al agüita, las chiquillas con traje de baño, a mi me dio lata ponérmelo así que me metí así no mas, en ropa interior. Estaba la raja el agua, demasiado exquisita, y después del vino y el pito eso se volvió el éxtasis máximo, el nirvana, la nunca bien ponderada Felicidad. solos en una poza, el cielo estrelladísimo, juegos de artificio, inti-illimani sonando a lo lejos, y nosotros ahí, sin nada q nos importase, lejos del mundo. Hicimos un trencito de masajes de barro, Juan (el chofer) a mi, yo a la Flaca y la Flaca a Silvi, estaba rico, Juan tenia manos grandes y como siempre empecé a sentir cosas, sobre todo cuando pasaba sus dedos fuertes x mi columna, y se quedo jugando en mi nuca, me queje, pregunto si me dolió y mi boca respondió q no era precisamente dolor lo q sentía, capto mi respirar agitado y el también comenzó a agitarse, el masaje se hizo mas apretado, desataba mis nudos, presionaba fuerte mis hombros, mi cuello, mi pecho y casi mis senos, se acerco mas a mi, bajo el agua sentí su erecta e inmensa desnudez, me abrazo y sin decir palabras me llevo a la oscuridad. Juan es un buen amante, x fin entendí a las mujeres que prefieren a los mayores, Juan sabia que decir y como decirlo, que yo era exquisita, que le gustan mis senos grandes y firmes y mis pezones apuntando al cielo, que mis glúteos duritos, que jamás se imagino una situación así, algo totalmente impensado, que nunca pensó estar con una hembra como yo, estábamos fascinados con la conmoción de nuestros cuerpos, nos olvidamos q mis niñas estaban ahí, y nos recorrimos enteros, el agua todo lo volvió mas liviano y mas suave, me desnudo y nos pegamos el uno al otro. Yo me hice regalonear todo lo q pude, de pronto me volví una niña pudorosa y él un viejo desvergonzado, me gustó como se dieron las cosas, 20 años de diferencia lo transforman todo. El problema de las aguas termales, es que aunque está todo mojado, la humedad desaparece, así que su verga enorme no pudo entrar en mi, pero solo fue un detalle estaba todo tan maravilloso que no nos importo, nos dedicamos a tocarnos y besarnos. Cuando se nos acabo el vino, el se ofreció a ir a comprar, y mi galán de turno se robo una copa para q su princesa no tomara de la botella, x ahí anda una foto, en las termas de colina, con un viejo rico, y con una copa de cabernet sauviñon en la mano, aunque no necesito foto, no se me va a olvidar.
Después de 3 hras nos salimos del agua y fuimos a buscar la camioneta para dejar la ropa mojada, buscar los preservativos y terminar lo q no habíamos podido terminar. 2° percance: nos perdimos, caminamos mucho y no encontramos la bendita van. Pero estuvo bueno caminar, totalmente conectados, me lucí mostrándole como Orión apunta su flecha a Escorpión en el cielo sobre nuestras cabezas, después de mucho encontramos la camioneta, nos fumamos un pito, nos desnudamos y al perla se le ocurre acordarse que tiene pareja, que nunca le ha sido infiel. y empieza con una cantaleta filosófica-existencialista acerca de por que no consigue una erección, me negué a escuchar, me vestí y me fui, no reclamé, no me enojé, nada, agarré la botella de vino, mis condones, y lo dejé en pelota en la van, y caminé, muerta de miedo, sin ver el camino, sola en medio de los cerros y las carpas, sola, sola, arriba de la pelota como andaba me acorde del espíritu del Claudio y de mi abuelo y con ellos caminé, armada de una botella, caminando por las nubes.....
continuara...